Parece que en Santo Domingo de la Calzada hemos descubierto una nueva verdad universal: cuestionar la gestión de unas fiestas patronales equivale a condenarse a la “mediocridad e ignorancia”. O al menos eso nos enseña el concejal de festejos, Óscar Reina, en su última declaración, que más que un argumento político parece una sentencia divina.

Según esta lógica, cualquiera que se pregunte en qué se gasta el dinero público, que pida transparencia o que simplemente tenga una opinión diferente sobre la organización de los festejos, no solo está en contra de la cultura, sino que además se está autoexiliando al reino de la ignorancia. Qué gran descubrimiento. Quizás habría que empezar a incluir esta nueva doctrina en los libros de historia.

Por suerte, gracias a las “molestas” preguntas de esos supuestos enemigos de la cultura, este año hemos conseguido algo inédito: que se detallen los costes de las fiestas, algo que antes no se consideraba necesario compartir con la ciudadanía. Curioso, ¿verdad? Es decir, que el mismo concejal que habla de transparencia y diversidad de pensamiento ha tenido que rendir cuentas solo cuando la presión pública,política y algún medio de comunicación se lo ha exigido. Pero, claro, esto no ha sido porque se le pidiera insistentemente, sino porque, en su infinita generosidad, ha querido iluminarnos con su transparencia.

También nos dice el concejal que estas fiestas son una apuesta por la diversidad de pensamiento, de ocio y de libertad. Palabras bonitas. Aunque, por lo visto, esa “diversidad” solo es válida si coincide con la suya, porque en el momento en que alguien discrepa, pasa automáticamente a la categoría de inculto. Interesante manera de entender la pluralidad.

Mientras tanto, el presupuesto municipal sigue sin aprobarse ni presentarse, pero no pasa nada, porque al parecer la única prioridad es que haya espectáculos y orquestas. El casco histórico, el patrimonio, otras necesidades del municipio… esas cuestiones son secundarias. Si alguien se atreve a decir lo contrario, ya sabemos la respuesta: mediocridad e ignorancia.

La cultura es pensamiento, debate y crítica. No es solo luces, música y discursos grandilocuentes. Y, sobre todo, la cultura no necesita guardianes iluminados que decidan quién es digno de ella y quién no.

Para el Grupo Municipal Muévete Santo Domingo

El reciente adelanto en las explicaciones de las contrataciones para las Fiestas del Santo no es más que una maniobra desesperada del actual equipo de gobierno para encubrir su crónica desorganización. La inminente jubilación anticipada de la interventora municipal—en menos de dos meses—y la absoluta falta de previsión por parte del señor Riaño y el concejal Reina para evitar que el área de intervención quede, aunque sea por un solo día, sin personal, revelan una preocupante estrategia: adelantar liquidaciones festivas a cualquier costo para no enfrentarse a un vacío de control en las adjudicaciones.

El reciente adelanto en las explicaciones de las contrataciones para las Fiestas del Santo es, sin lugar a dudas, una jugada circense del actual equipo de gobierno para disimular su crónica desorganización. Con una puntualidad casi teatral, han decidido adelantar todas las adjudicaciones festivas justo cuando la interventora municipal—clave para el control y fiscalización del dinero público—está a punto de acogerse a una jubilación anticipada en menos de dos meses. ¡Qué precisión si no es una coreografía de último minuto para evitar cualquier día sin personal en un área esencial!

En este espectáculo de “pan y circo”, parece que planificar con antelación es un lujo innecesario. La falta de previsión ha sido tan reiterada que no es extraño ver departamentos del Ayuntamiento—como el de aparejadores o la biblioteca municipal—quedando meses sin personal. La inminente ausencia de una interventora debidamente habilitada no es otro pretexto para adelantar liquidaciones, sino la señal de una estrategia desesperada para encubrir una gestión caóticamente desorganizada.

El Grupo Municipal Muévete Santo Domingo afirma sin ambages que este adelanto no se trata de una muestra de transparencia, sino de un intento descarado de tapar la mala gestión del Partido Popular y Por La Rioja. Pronosticamos, con fundamento, que en las próximas semanas, la interventora—la misma encargada de aprobar la cuenta general y el presupuesto municipal—se tomará un “descanso” justo en el apogeo del período de alegaciones, para luego acogerse a esa tan esperada jubilación anticipada. Lo que impide adjudicaciones de cualquier tipo.
Resulta irónico escuchar al alcalde jactarse de unas fiestas “más baratas” y con más actividades que aquellas que él mismo organizaba en el pasado, dejando claro que su gestión fue nefasta como él mismo reconoce y en el mejor de los casos, un fiasco. ¿Qué dirán los vecinos que le votaron y compañeros de partido al descubrir que detrás de estas declaraciones se esconde una administración que prefiere el espectáculo efímero al compromiso real con las necesidades de la ciudad.
Mientras se sirve el pan y se ofrece el circo, la ciudadanía merece mucho más que un truco de magia para encubrir la falta de rumbo y de planificación. La transparencia no se logra con anuncios improvisados y maniobras de último minuto, sino con una gestión seria y comprometida con las verdaderas prioridades de nuestro municipio.

En fin, seguiremos esperando nuevas lecciones magistrales sobre qué se puede cuestionar y qué no. Mientras tanto, el Grupo Municipql Muévete Santo Domingo seguirá pensando, preguntando y exigiendo explicaciones. Qué lástima, ¿verdad?